Después de haber pasado un periodo corto por la Miyajuari (un pueblo amazónico en Ecuador) hubo algo que quedo pregnado en mi, los ruidos, los olores, los sabores, su gente y la mezcla de todo eso.
A modo de fotografías utilice varias hojas que me había traído y la bañe en esmalte, con el propósito de capturarlas para la eternidad. Puse en el horno las mostacillas que utilizan para sus collares y vestimentas. Dibuje los paisajes de la selva y colecciones los errores de esas hojas. Este es mi pequeño archivo.
Del mismo modo que tras la conquista, los europeos archivaban y clasificaban descubrimiento del nuevo mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario